El modelo del Big Bang tuvo algunos años de esplendor a partir del año 1960, aunque cada vez resultaba más difícil lograr su consistencia con los datos nuevos más precisos, obtenidos por observación. De hecho, para mantenerlo vigente, por razones más políticas que científicas, apelaron a concatenar especulaciones de manera descontrolada, aceptando por conveniencia trabajos de poco o nulo valor científico, o dar como prueba de validez lo que sólo es prueba de consistencia, no continuar investigaciones que pusieran en riesgo la teoría y el rechazo sistemático de cualquier otra teoría alternativa. Así nacieron la materia oscura, la inflación, la energía oscura y algunas otras conjeturas no fundamentadas.
31 octubre 2009