Las manchas solares son pequeñas motas oscuras que aparecen y desaparecen en la superficie del Sol. Algunas de ellas pueden verse a simple vista cuando el Sol se encuentra próximo al horizonte o detrás de nubes. Los chinos ya conocían su existencia en el siglo XXVIII a.C., y se cree que Averroes también las observó en el siglo XII d.C. Sin embargo, hubo que esperar a la invención del telescopio en 1609 para poder estudiarlas en detalle.
Fuente: Información y Actualidad Astronómica, Instituto de Astrofísica de Andalucía, CSIC.
05 septiembre, 2009